Una licencia de actividad de platos preparados es un documento con una demanda creciente. Esto se debe a la proliferación de un determinado tipo de establecimiento: el negocio de comida para llevar. Los modos de vida actuales se caracterizan por la velocidad y la sobrecarga de tareas. Esto nos complica, muchas veces, la posibilidad de cocinar nosotros, mismos en nuestros domicilios. Si has pensado en abrir un local de comida para llevar, necesitarás una licencia para take away. Aquí, tienes una completa guía explicativa para obtenerla.
¿Qué es la Licencia de Actividad de Platos Preparados?
Definición
Una licencia de actividad de comida para llevar es un permiso municipal para desarrollar una actividad económica en un establecimiento. Certifica el cumplimiento de todos los requisitos de licencia de comida para llevar en materia arquitectónica, urbanística o gastronómica. Además, garantiza que cuentas con las medidas seguridad adecuadas ante posibles accidentes y que tu espacio puede acoger a clientes y trabajadores.
Beneficios
Contar con una Licencia de Actividad de Platos Preparados ofrece varios beneficios tanto para los propietarios de los establecimientos como para los consumidores. Algunos de estos beneficios incluyen:
- Cumplimiento de las normativas legales y sanitarias.
- Generación de confianza en los consumidores.
- Posibilidad de expandir y hacer crecer el negocio.
¿Por qué es vital contar con una Licencia de Actividad para Platos Preparados?
¿Te imaginas preparando y vendiendo deliciosos platos sin preocuparte por problemas legales? Eso es lo que ofrece la licencia de actividad de platos preparados. Esta licencia es el documento que te permite operar tu negocio de comida para llevar de manera legal y segura. Pero, ¿por qué es tan importante tenerla? Vamos a descubrirlo.
Normativas legales
Tener una licencia de actividad no es solo un trámite más; es cumplir con un conjunto de normativas legales establecidas para garantizar la seguridad del local frente a su entorno y la calidad de los alimentos que ofreces. Esto incluye aspectos como la protección contra incendios, la evacuación de humos, la higiene, el manejo correcto de los alimentos, y el cumplimiento de los estándares de salud.
Al obtener esta licencia, demuestras que tu negocio sigue todas estas reglas importantes, lo que no solo te mantiene lejos de problemas legales, sino que también asegura que tus platos son seguros y saludables para tus clientes.
Crecimiento del negocio
Tener esta licencia es un paso esencial para el crecimiento de tu negocio. Con ella, puedes expandirte a nuevos mercados, e incluso colaborar con otras empresas. También tendrás la seguridad de saber que estás cumpliendo con las normativas necesarias. En resumen, la licencia de actividad de platos preparados no es solo un requisito legal, sino una inversión inteligente para el futuro de tu negocio.
¿En qué momento se requiere una Licencia de Actividad de Platos Preparados?
En el momento en el que quieras iniciar tu actividad de comida preparada o Take Away será necesario que dispongas de la correspondiente licencia, por norma general, esta licencia se prepara mientras se adecua el local, una vez el local está preparado, se pasarán las inspecciones correspondientes y se obtendrá la licencia. No obstante, hay otros aspectos donde deberás volver a tramitar esta licencia debido a una modificación sustancial de la actividad.
Expansión o remodelación
Para estos casos será necesario que se estudie de una manera muy detallada la remodelación a realizar, siempre que se modifique aspectos como la potencia instalada o las superfices del proyecto (zona de público, cocina o almacén), la administración la considerará una modificación sustancial de la licencia de actividad de platos preparados, lo que obliga de nuevo a pasar las inspecciones iniciales y verificar que se cumple con lo marcado con la ordenanza.
Además, en estos casos de remodelación sustancial, se deben considerar todas las actualizaciones de normativas, por lo que será probable que tengas que cambiar otros puntos para que se cumplan todas las normas.
Si quieres conseguir la licencia de actividad de platos preparados en poco tiempo y con los mínimos trámites, puedes contar con un equipo de expertos. Nosotros nos encargamos de reunir la documentación, estar pendientes de los plazos y presentarla. La Administración local expedirá el documento y podrás comenzar a vender platos preparados.
¿Qué pasos son necesarios para cumplir con la normativa y ordenanzas locales? ¿Qué trámites debes hacer si necesitas hacer reformas en tu local para adaptarlo a la actividad comercial?
Desde Projectum, te damos todas las pautas a seguir para que optimices tu inversión en el menor tiempo posible y con los mínimos trámites.
Proceso para obtener la licencia de platos preparados
ESTUDIO DE VIABILIDAD
Es un informe necesario para obtener la licencia de actividad. Con él, demuestras que el establecimiento cumple con todos los requisitos urbanísticos. En cada población, existe una normativa. Un plan general de ordenación urbanística municipal (PGOUM) contempla las actividades económicas que se pueden llevar a cabo en una zona determinada de la ciudad.
Por otro lado, hay planes de uso en numerosas ciudades que regulan las actividades más solicitadas. Comprueba que ninguno de ellos afecta al desarrollo de tu negocio. Lo más habitual es que el plan de uso incluya actividades de restauración o comercio de alimentos, dada la proliferación de estos negocios.
La demanda de negocios de restauración es creciente. Por tanto, la Administración municipal controla bastante el sector, que afecta a la higiene y salud alimentaria. Normalmente, necesitarás un certificado de compatibilidad urbanística o informe urbanístico previo. Este tiene 6 meses de validez y puedes renovarlo por otros 6 más antes de que termine el primer plazo.
Contar con esta autorización resulta básico, sobre todo si vas a hacer una inversión grande en tu local. De esta manera, evitarás posibles pérdidas económicas y problemas burocráticos.
¿CÓMO COMPRUEBAS LA VIABILIDAD URBANÍSTICA Y ARQUITECTÓNICA?
Para estar seguro de que tu local cumple con toda la normativa, tanto urbanística como arquitectónica, es importante que recurras a especialistas. Ciertos técnicos conocen con detalle las ordenanzas municipales y cuentan con una información actualizada. Es básico que te apoyes en profesionales con experiencia y fiabilidad.
Algo similar ocurre con los requisitos arquitectónicos. Se exigen superficies o alturas mínimas, parámetros de accesibilidad, medidas de prevención de accidentes, contra incendios o de evacuación.
Para cumplir con todas las medidas, recurre a un equipo de técnicos cualificados en estas materias. Ellos se asegurarán de que cumplas con todos los requerimientos. Después, podrás comenzar a funcionar tan pronto como dispongas de la licencia. ¿Qué pasa si no cumples las exigencias? En este caso, para conseguir las autorizaciones pertinentes, tendrás realizar obras de renovación o redistribución de los espacios.
Proyectos de obra
En la mayoría de los casos, cuando dispones de un local para empezar un negocio, quieres dale unos retoques. Normalmente, necesitas adaptarlo a una nueva imagen, cambiar algunos detalles o redistribuir una zona para que sea más operativa. Esto requiere contar con trabajadores de la construcción (pintores, electricistas, albañiles, etc.) para llevar a cabo los trabajos conforme al proyecto de obra. El proyecto es el documento con el que informas al ayuntamiento de los cambios que vas a realizar. Será la forma de autorizar las modificaciones para que sean legales. Si tienes esto al día, un técnico municipal multarte o negarte la licencia de actividad a posteriori.
Por otro lado, según la importancia de las obras, deberás tramitar también el proyecto de obra (necesitarás un permiso municipal). Los trámites a realizar varían según el calado de las reformas. Aquí tienes las distintas opciones.
- Declaración responsable de obras. Con ella, informas a la Administración de los cambios que vas a acometer en tu establecimiento, siempre y cuando sean superficiales. Es el trámite necesario para los trabajos de pintura, alicatado, colocación de enchufes, luminarias o apliques. En estos casos, no necesitas la supervisión de un técnico porque no son reformas estructurales.
- Licencia de obras menores. Interviene un arquitecto o arquitecto técnico en la realización de un proyecto, aunque este tampoco implica cambios estructurales. Pueden ser tareas como la instalación de rótulos o alteración de tabiques.
- Licencia de obras mayores. Necesitarás un proyecto de obras y un director de obra, junto con esta licencia, que implica cambios estructurales.
En ciudades grandes, como Barcelona, Madrid o Valencia, hay entidades encargadas de gestionar estos proyectos de obra. Son las denominadas entidades de control autorizadas (ECA). Estas revisan los proyectos y comprueban que cumplen la normativa. Llevan a cabo inspecciones y corroboran la coincidencia entre el proyecto y los trabajos reales. Tendrás que contratar a una empresa ECA, por lo que te recomendamos que preveas este gasto.