Obtener una licencia de actividad de Cine puede parecer complicado, y no diremos que sea fácil, pero lo que sí te podemos garantizar es que cuando acabes de leer este artículo tendrás más claro cómo puedes hacerlo.
Vamos a presentarte un paso a paso sencillo y flexible, el objetivo es que sepas cómo montar sala de cinema rentable. Veremos el tema de la licencia de apertura de cine y todas las demás cuestiones sobre ​cómo montar un cine.
Toda la información para obtener tu proyecto
¿ES BUENA IDEA LA APERTURA DE CINES?
Lo primero que tienes que hacer es un estudio de mercado. ¿Cómo? Tranquilo, es más sencillo de lo que parece. La cuestión crucial es dónde estará tu sala. ¿Es un lugar con demanda de ver películas? ¿Existe ya o existió algún otro cine?
Este paso puede ser el que más tiempo te lleve. Es esencial para que el proyecto funcione, así que no lo pases por alto. Pregunta a la gente si iría a un cine allí. Puedes hacerlo con encuestas, en persona o en línea. Investiga, conoce a tu público. ¿Quién sería tu cliente ideal? ¿Cómo te conocería?
Incluso puedes probar la idea ofreciendo entradas con descuento para la inauguración. Si nadie tiene interés en comprarlas, ni siquiera siendo a precio reducido, quizás no sea tan buena idea esa ubicación, o quizás no estés enfocando de forma correcta el negocio.
Tómate todo el tiempo que necesites para conocer a tu mercado y encontrar tu oportunidad. O delégalo. En caso de que quieras encargarte, aquí te dejamos un artículo sobre los estudios de mercado.
¿Qué tipo de sala quieres abrir?
No todos los cines son iguales. Ya sabes dónde estará, ya conoces qué público tendrás; es hora de que definas qué tipo de cine vas a abrir. Existen tantas opciones como se te ocurran; usa la información del estudio de mercado para crear tu propia sala. Aquí te dejamos algunos ejemplos de los tipos existentes:
- Cine independiente. Este será para ti si quieres diferenciarte de los cines mayoritarios y ofrecer películas quizás menos comerciales, pero que también tienen su público.
- Cine popular. Este es el típico cine que encuentras en un centro comercial o aledaño, con películas del momento. Muchas veces funcionan como franquicias.
- Cine de reposición. El objetivo de estos cines es proyectar películas que ya no están en los cines comerciales, pero que todavía son apreciadas y tienen audiencia, como los clásicos.
- Autocine. Muy popular en Estados Unidos. Son cines junto a aparcamientos en los que puedes ver la película desde tu coche.
- Cine al aire libre. Esta opción, ideal para los climas suaves y en los que no llueve demasiado. Permite una experiencia más compartida de la película, en un entorno abierto. Una opción muy interesante para darle valor agregado a este tipo de cine es combinar la proyección de la película con la actuación en directo de una orquesta que complemente la visualización.
No es lo mismo abrir un cine independiente que uno popular, por mencionar dos de las posibilidades. Decide cuál es tu proyecto antes de pasar al siguiente paso. Conoce bien a tus mejores clientes, qué desean y qué quieren evitar.
La competencia más grande que tendrás, o que tienes, es Internet. ¿Por qué alguien debería pagarte a ti por ver algo que puede encontrar gratis en su casa? Ten una clara oferta de valor. Puede ser la calidad de audio y vídeo, la comodidad, los aperitivos, la charla posterior con el director (o sin él); lo que sea, pero algo que te haga diferente de tu competencia.
Acondicionar el cine
Para abrir un cine necesitas que tu establecimiento cumpla con todas las normativas vigentes y aplicables. Esto significa, por ejemplo, que haya los espacios adecuados para facilitar una salida de emergencia, con las puertas adecuadas para evitar desastres.
También hay una política respecto a la protección contra incendios. Ten los extintores listos antes de pasar al siguiente paso y solicitar la licencia, o no te la darán. Que funcionen correctamente los baños también es imprescindible.
Al acondicionar el espacio ten en cuenta que puedes necesitar una licencia de obras menores, en caso de que no estés haciendo cambios estructurales, y una licencia de obras mayores, en caso de que sí estés reformando la estructura del local.
Puede parecer fácil saltarse algún paso, y pensar que nadie se enterará. Lo cierto es que no sería la primera vez que un negocio no llega ni a abrir por querer estar por encima de las normas Mucho cuidado. Por ejemplo, como se recoge este artículo, las multas por no tener licencia de apertura (en Madrid) van desde los 30 000 hasta los 600 000 euros.
Si vas a utilizar una sala que ya funcionaba, puedes darle tu toque, una mano de pintura y renovar algunos muebles anticuados, en especial, si buscas atraer al público más joven. En caso de que vayas a elegir una franquicia, ya te darán unas pautas sobre todos estos temas: cómo decorar, el sistema de trabajo, etc. En cambio, si vas a crear una marca propia, el acondicionamiento es clave: cuida cada detalle.