¿Alguna vez te has preguntado que es un centro de culto?
¿Te has planteado antes la posibilidad de abrir uno? Sean cuales sean las respuestas a estas preguntas, te aconsejamos que eches un ojo a este artículo. Vamos a hablarte de los puntos clave relativos a qué es este tipo de lugar como conseguir la licencia de actividad de centro de culto y, si te interesa, qué deberías hacer para inaugurar uno.
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QUÉ ES UN CENTRO DE CULTO
No podemos comenzar el presente artículo sin dar respuesta a la pregunta de qué es un centro de culto. Al fin y al cabo, se trata de un concepto de carácter técnico, muy regulado. No hay mayor prueba de ello que la Ley 16/2009, de 22 de julio, de los centros de culto.
Así, podemos decir que se trata de un edificio o local de tipo público, que puede ser de titularidad privada o pública. Su finalidad principal es la de dedicarse al ejercicio colectivo de toda clase de actividades religiosas y de culto. Como tal, cuenta con una certificación otorgada por una determinada comunidad religiosa, a la que pertenezca.
De esta forma, aunque puede también albergar otro tipo de actividades, la primera y principal debe ser la religiosa. Esto es lo que, en esencia, define al centro de culto: tener estrecha ligazón con la práctica de los deberes religiosos, sea cual sea la confesión concreta.
QUÉ TIPOS DE CENTRO DE CULTO EXISTEN
Como es evidente, existe una gran cantidad de centros de culto distintos. De manera habitual, su existencia y sus diferencias se basan en las distintas prácticas religiosas de España. Es decir, según la confesión concreta con la que esté relacionado el centro, será de un tipo u otro. Además, esas creencias serán las que acaben marcando la clase de actividades que se desarrollarán en su interior.
Como tal, puede hablarse de los siguientes tipos de centro:
- Iglesias. Centros relacionados con el cristianismo entendido en cualquiera de sus ramas, ya sea la católica, protestante, ortodoxa o cualquier otra. Además, se incluyen templos de diferente nivel, desde ermitas a catedrales, o centros de oración.
- Mezquitas. Ligadas a la religión musulmana. Pueden tener distinto tamaño y albergar actividades de muy diversa clase.
- Sinagogas. Vinculadas a las comunidades judías, que estudian, rezan y reflexionan en su interior.
- Templos budistas y taoístas. Los primeros están ligados a la religión budista y a sus ritos específicos. Los segundos se relacionan con el taoísmo.
- Mandires. Destinados a albergar toda clase de actividades relacionadas con el hinduismo.
Este listado, por supuesto, ha de entenderse tan solo a título informativo. La realidad siempre supera a toda lista cerrada, por lo que hay clases de centros válidos a los que no hemos aludido.
POR QUÉ ABRIR UN CENTRO DE CULTO
Son muchas las razones que te pueden empujar a abrir un centro de culto. A veces estarán relacionadas con tus propias creencias religiosas. Sin embargo, por supuesto, esto no es requerido. Lo importante es que sepas qué es lo que buscas en tu caso.
Tan solo así podrás emprender la aventura que supone abrir un local de estas características. Podrás seguir los pasos de la manera debida, sabiendo adónde te estás dirigiendo y qué quieres alcanzar. De otra manera, no contarás con la motivación suficiente para continuar con un proyecto como este.