¿Quieres saber cómo montar un casino o cómo montar un salón de juegos? Aquí te brindamos toda la información que necesitas para obtener tu Licencia de actividad de casino, vamos a ver cuáles son los requisitos y las diferencias para que comprendas todo el proceso. Así podrás decidir si quieres hacerlo por tu cuenta o delegarlo en profesionales.
Montar un casino tiene grandes ventajas frente a otros negocios, empezando porque es un sistema en el que siempre se gana. Hay juegos, y los clientes juegan, pero la casa siempre gana.
El entretenimiento es uno de los mayores sectores de la economía y un casino es el lugar perfecto para muchas personas adineradas que quieren dosis de adrenalina dentro de un espacio elitista, climatizado, donde, ganen o pierdan, lo pasan bien.
Pese a la caída que hubo durante la pandemia, cuando casi todo estuvo parado, los expertos auguran una recuperación. Si te interesa saber más datos sobre el sector revisa el Anuario del juego en España.
Toda la información para obtener tu proyecto
REQUISITOS PARA MONTAR UN CASINO
Debes reunir una serie de documentos legales que te permitan la apertura. Estos informes dependen de dónde esté tu casino, ya que hay legislaciones municipales y autonómicas que te afectan. Puedes acceder al portal web para buscar la información en esta página del Gobierno.
Lo habitual es un permiso de tu ayuntamiento, la licencia de apertura o licencia de actividad y licencias especiales como la que te permite vender bebidas alcohólicas. O la que te habilita para poner música registrada y con derechos de autor que debes asumir.
También existen otros requisitos para montar un casino. Además del papeleo, necesitas un local adecuado, equipado con los juegos y todo lo necesario para la actividad económica. Extintores, cámaras de seguridad y personal.
Para llevar a cabo un proyecto de este tipo también es adecuado que tengas un presupuesto y un plan que te permita pronosticar las necesidades financieras de tu negocio.
Cómo montar un salón de juegos
Al igual que cuando hablamos de cómo montar un casino, no es lo mismo en todos los sitios. Te vamos a mostrar el ejemplo de Madrid, si es donde quieres saber cómo montar un salón de juegos, esta información te va a servir muchísimo. Si es en otra ciudad, solo tienes que revisar la legislación y normativa del mismo municipio y de la comunidad autónoma a la que pertenece. O contratar una empresa que se encargue de todo.
Lo primero es realizar gestiones en el Ayuntamiento de Madrid y en la Consejería de Economía, Empleo y Hacienda de la Comunidad de Madrid. Un trámite local y otro autonómico.
Necesitas la inscripción en el Registro del Juego, que tu local tenga una superficie mínima de 150 m2 construidos, cumplir todas las normativas de seguridad, protección de incendios… Y depositar 36 000 euros en la Tesorería de la Comunidad de Madrid. Esta cantidad es por cada salón que tengas. Puedes usar efectivo, valores de Deuda Pública, un aval o un seguro de caución o seguro de garantía.
Además, en su fachada debe ser visible un letrero de «Salón de juegos», y en la entrada necesitas una recepción que impida la entrada a menores de edad. Esta prohibición también tiene que estar en un cartel visible, y tampoco pueden entrar personas inscritas en el Registro General de Interdicciones de Acceso al Juego. Para garantizar esto, el recepcionista tiene que pedir la identificación y comprobar los datos en el sistema informático. Las hojas de reclamaciones siempre disponibles y suficientes.
El número máximo de máquinas depende del espacio y del tipo de dispositivo. Todas deben mostrar su placa de identidad y autorización de explotación. Con todo esto preparado, y los planos del local, puedes empezar con los trámites para montar un casino o salón de juegos.
Las diferencias entre la licencia de actividad de salón de juegos y licencia de actividad de casino
En cualquiera de los dos sitios hay diversión y dinero apostado, pero los juegos y algunas cuestiones más son diferentes. En este apartado vamos a explicar de forma sencilla qué tiene uno y no el otro.
El casino ofrece más opciones de juegos que el salón. Esta es la principal diferencia; un casino puede incluir todo lo que contiene un salón de juegos y más. Esto tiene varias consecuencias, como que el público y la experiencia suele ser diferente.
Mientras que en el salón encontramos principalmente gente joven divirtiéndose un rato, de pie o en asientos no muy cómodos (que buscan más la rotación que el confort) bebiendo una cerveza. En el casino es más fácil encontrar adultos, con mayor estatus socioeconómico, sentados sobre asientos acolchados, bien acompañados y bien servidos.
Por eso la distribución geográfica está relacionada con las rentas de cada barrio. En las zonas donde viven trabajadores, proliferan los salones de juego. Los casinos, en cambio, están en los espacios más caros, donde está la población con más dinero, tanto autóctonos como turistas y viajeros.
Una diferencia básica es que en el salón basta con un único recepcionista para que el negocio funcione. Las bebidas y aperitivos pueden expedirlos una máquina y los juegos no requieren de personal. En cambio, en el casino está la figura del croupier. Son diferentes niveles, públicos de distintas capacidades financieras.
Puede que algún juego, como el póker o la ruleta, esté en cualquiera de los dos negocios. Pero solo en el casino habrá un profesional, con su impoluto traje, dando el servicio a los jugadores. Además de los camareros ofreciendo bebidas y comida, que, en muchas ocasiones, son gratis.