Una tienda de carne puede ser un negocio muy interesante en el que invertir. Por eso, si eres un emprendedor, puede que te preguntes cómo puedes conseguir la licencia de actividad de carnicería. Para montar un negocio de venta de carne rentable no solo debes cumplir con una serie de requisitos, sino también encontrar el local adecuado y llevar a cabo diferentes proyectos hasta conseguir la licencia de apertura.
Te llevamos paso a paso por cada uno de los trámites que debes realizar hasta conseguir dicha licencia y abrir tu carnicería. Pero antes veamos por qué puede ser interesante montar este tipo de establecimiento.
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POR QUÉ ES INTERESANTE MONTAR UNA CARNICERÍA
La carnicería es una tienda de productos de primera necesidad. A excepción de los vegetarianos y veganos, la mayoría de los españoles consumen varias piezas de carne a la semana. Esto significa que el nicho de mercado es muy grande.
Por otro lado, aunque se trata de un producto de consumo regular, muchos cortes y piezas son conocidos por tener un precio elevado. Por lo tanto, puedes aumentar el margen de beneficio en determinados productos que no son de diario. Y más allá de los gastos propios de cualquier negocio comercial: proveedores, suministros, local y personal, no tendrás demasiados gastos.
¿PUEDE SER RENTABLE MONTAR UNA CARNICERIA ONLINE?
Las carnicerías online pueden ser rentables. Sin embargo, hay que tener en cuenta aspectos como el envío del pedido o la confianza del cliente.
El envío del producto debe ser muy rápido porque se trata de un producto fresco. Por lo tanto, debes trabajar con una buena empresa de mensajería. Por otro lado, el cliente no verá la pieza de carne en vivo, así que será más difícil que se fíe de su estado. Esto significa que necesitarás una trayectoria y buenas opiniones reales para generar confianza.
Uno de los mayores beneficios de los negocios online es que no requieren de un local para su desarrollo. Sin embargo, con la carnicería esto no ocurre. Necesitas un espacio con cámaras frigoríficas para mantener el producto fresco.
Por eso, aunque las carnicerías por internet pueden ser rentables, es más interesante emprender una carnicería híbrida. A saber: tener una carnicería de toda la vida que también vende online. De este modo, tendrás lo mejor de ambos mundos.
Qué hay que tener en cuenta para abrir una carnicería exitosa
La clave para que el éxito acompañe a tu carnicería es ofrecer siempre productos de calidad. Cuando un establecimiento vende buena carne y a un precio competitivo, se corre la voz y cada vez más clientes acuden al local.
La variedad es otro punto estratégico que tener en cuenta para que tu carnicería tenga éxito. Ofreciendo una amplia gama de productos será más fácil que satisfagas las necesidades de muchos perfiles de clientes. Esto hará que encuentren lo que buscan y que quieran repetir su compra en el futuro.
Otros aspectos como el trato del personal, una buena gestión de la inversión, los márgenes de beneficio y estar bien ubicado también son importantes. Podríamos decir que, si tienes en cuenta todos estos factores, será más fácil que tu carnicería tenga éxito.
Qué es la licencia de actividad de carnicería y por qué la necesitas
Una carnicería es un establecimiento en el que se venden diferentes productos cárnicos para el consumo humano. Para abrir una canecería, necesitas tener permiso del ayuntamiento de la localidad donde está ubicada. Ese permiso se llama licencia de actividad, y en este caso, es una licencia de actividad de carnicería, y es imprescindible para que tu carnicería pueda ponerse en marcha.
Sin este documento, que se obtiene después de haber presentado en el ayuntamiento un proyecto de actividad, no tendrías la autorización para montar una carnicería. Veamos paso a paso cómo ir desde el momento en que miras un local hasta el día de la apertura de puertas de tu carnicería.
Estudio de viabilidad previa
El primer paso para abrir una carnicería una vez que ya has mirado el local es hacer un estudio de viabilidad. En este estudio se analiza si es posible abrir un negocio de este tipo en esta ubicación. Como los establecimientos alimentarios pueden verse afectados por planes de uso o planes de suspensión de licencias, este paso es fundamental para garantizar la inversión.
Certificado urbanístico
Si el estudio de viabilidad ha sido positivo, es decir, si el local no está afectado por los planes de uso, hay que hacer un trámite en el ayuntamiento. Se trata de solicitar el Certificado de Compatibilidad Urbanística. También se conoce como Informe Previo Urbanístico y es el documento que acredita que se podría abrir una carnicería en ese local.
Visita técnica
Una vez que está aclarado el hecho de que el local es viable para la apertura de una carnicería, llega el momento de evaluar su estado. En la visita del técnico, este se cerciora de que el local cumple con los requisitos necesarios para abrir una carnicería.
Como se trata de un local público y de comercio alimentario, el técnico evaluará si el local:
- Tiene una superficie destinada a la venta al público.
- Cuenta con un almacén.
- Tiene un espacio destinado a los residuos o los cubos de basura.
- Es accesible al público.
- Tiene una altura mínima de 2,50 metros en las zonas comerciales y de 2,20 metros en zonas de paso, baño y almacén.
Si alguno de estos requisitos no se cumple, pero se puede cumplir con una reforma, veamos lo que debes hacer.
Si hay que hacer reformas: proyecto de obras
Cuando el local no cumple los requisitos o hay que hacer obras por algún otro motivo, pueden ocurrir tres cosas. En cada uno de los tres casos, será necesario seguir un trámite diferente. Veamos las tres situaciones:
1. Vas a hacer cambios superficiales. Resulta que el local cumple con los requisitos, pero quieres cambiar el pavimento o pintar las paredes. En este caso, tendrás que presentar en el ayuntamiento una declaración responsable de obras. Esto es un comunicado para que la Administración sepa que en ese local se van a efectuar cambios.
2. Tienes que modificar la distribución del local o en la fachada. Imagina que el local no tiene una zona destinada a almacén y tienes que hacer una pared para dividir esta área, o que tienes que instalar un rótulo en la fachada. En este caso, tendrás que solicitar una licencia de obras menores. Para ello, necesitarás un proyecto de obras menores.
3. Tienes que hacer cambios estructurales. Si tienes que modificar la estructura del local, por ejemplo, tirando una pared que forma parte de la estructura, hablamos de obras mayores. En este caso, necesitas el proyecto y la licencia de obras mayores. También hará falta que coordine la reforma un director de obras.
