Si sumas el contenido de la normativa fotovoltaica al aspecto técnico de estos sistemas, el nivel de complejidad final del proceso es altísimo. Intervienen cuestiones administrativas, arquitectónicas, físicas, eléctricas, económicas, etc. Por lo tanto, todos estos aspectos han de ser atendidos y cuidados al máximo si deseas gozar de unos buenos resultados.
Quizás pienses que resulta imposible hacer tus ideas realidad sin pasar por un proceso largo, tedioso y caro. Pues bien, nosotros podemos garantizarte que esto no es necesario. Existe una manera sencilla y eficaz de pasarte al autoconsumo fotovoltaico, ya sea en tu propio domicilio o en tu local profesional.
En Projectum llevamos mucho tiempo teniendo contacto con este sector. En este sentido, disponemos de la experiencia suficiente para darte algunos consejos que te resultarán de gran ayuda. Si los sigues, seguro que obtienes los resultados que esperas, ¡o incluso mejores!
1. Ten en cuenta las características concretas de la energía fotovoltaica
Has de saber que la instalación de un sistema fotovoltaico no se puede efectuar en cualquier lugar. Se trata de un sistema de características cerradas que precisa de unas condiciones que han de cumplirse para que funcione.
Por este motivo, lo primero que has de hacer, teniendo en cuenta las características de esta energía, es comprobar si cumples con sus exigencias. Estos son los aspectos más importantes que has de valorar:
- Es recomendable que la temperatura media anual no supere los 40 grados centígrados. La temperatura óptima de funcionamiento de los paneles se sitúa entre los 20 y los 30 grados
- Es necesario que haya un mínimo de 1500 horas de sol anuales. La media en toda España es de 2500 horas por año. En Sevilla, por ejemplo, hay 3500, mientras que en Cantabria hay 1600.
- Es preferible que haya en torno a 20 días de lluvia al año. Este factor está relacionado con la limpieza de los paneles fotovoltaicos. En San Sebastián, de media, hay 141, mientas que son 30 en Santa Cruz de Tenerife.
- Resulta imprescindible cumplir con la normativa vigente y solicitar los permisos requeridos. Tal exigencia se cumple si se lleva a cabo un proyecto adecuado y profesional.
2. Da una forma práctica al proyecto
No hay ninguna instalación fotovoltaica de autoconsumo igual a otra. Como es lógico, todas se constituyen sobre las mismas bases, pero nunca son idénticas. Por eso, antes de pasar a la acción, has de determinar qué es lo que necesitas exactamente.
La mejor manera de hacerlo es respondiendo a una serie de preguntas de tipo práctico. Pueden ser orientativas y no plenamente cerradas, pero, en todo caso, han de existir. Tales cuestiones son las siguientes, entre muchas otras:
- ¿Dónde se va a efectuar la instalación?
- ¿Qué superficie de captación se va a necesitar?
- ¿Qué potencia pico se va a exigir?
- ¿Cuántos paneles tienes pensado instalar?
- ¿Cuáles son los plazos disponibles?
- ¿Qué uso va a recibir la energía que se genere?
- ¿Se va a necesitar mantener la conexión con la red eléctrica para vender la energía sobrante?
3. Efectúa el proyecto de instalación fotovoltaica de manera profesional
Tal y como te venimos insistiendo a lo largo de todo el texto, en el proyecto está la clave del éxito, por lo que es necesario que contactes con profesionales formados y con experiencia en el sector. Estos te han de proveer de, al menos, los siguientes elementos:
- Una memoria. Esta ha de contener, entre otros aspectos, la información general del edificio, las dimensiones del campo de colectores y los sistemas de regulación y control.
- Unos planos. Deben incluir el reflejo de la situación general, el emplazamiento, la alzada y las plantas totales de la instalación al completo.
- Un conjunto de documentación clave. Por ejemplo, el estudio básico de salud y seguridad, el pliego de condiciones y el presupuesto aproximado de la obra.