¿CÓMO REHABILITAR UNA FACHADA?

En este articulo veremos cómo rehabilitar una fachada, con todos los tramites que supone y todo relacionado con la gestión documental

Primeros pasos para rehabilitar una fachada

Afrontar la reforma de una fachada es una obra que, como mínimo, va a exigir tramitar una licencia de obras menores. Si dicha obra tiene una gran envergadura, entonces se necesitará tramitar una licencia de obras mayores, acompañada de un proyecto de obras. De no tramitar ninguna de ellas, o si se tramita la de obras menores cuando realmente debería ser de obras mayores, puede comportar sanciones por parte de la administración.

Pero, antes de determinar qué tipo de licencia de obras es la necesaria para rehabilitar la fachada, hay que proceder al levantamiento de planos, para lo que bastará, en teoría, con que consten de la ubicación y el emplazamiento, la planta o las plantas, la sección y la fachada.

Volviendo a lo anterior, se necesitará una licencia de obras menores para rehabilitar una fachada si para ello solo se van a demoler paredes no estructurales; si se van a modificar o realizar cambios en la distribución interior del local, o bien si solo se va a realizar una modificación o una adecuación de algunos aspectos de la fachada, como la incorporación de un rótulo, una rampa u otro tipo de acceso al interior. 

También hay que tener en cuenta que quizá sea una fachada ventilada, o que haya que reparar fisuras en ella, antes de limpiarla y pintarla.

Rehabilitar fachada

La licencia de obras mayores, por su parte, se exige únicamente si para realizar la rehabilitación de la fachada hay que llevar a cabo demoliciones estructurales. Tanto para un tipo de obra como para el otro, habrá que tener en cuenta también que se deberá contar con maquinaria y medios como andamios, elevadores de obra, cuerdas, arneses, cascos y otros elementos que se suelen utilizar para los trabajos y las reformas en vertical.

¿Y si implica realizar instalaciones?

Si la rehabilitación es de gran calado e implica realizar una nueva instalación, esta debe cumplir con el REBT (Reglamento de Baja Tensión) del RD 842/2002, así como con el RITE/2013 (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios).

El proyecto, llegados a este punto, exigirá que se realicen cálculos para determinar las potencias de las instalaciones, unas memorias técnicas y descriptivas sobre el tipo de instalación, un plano con el emplazamiento de dichas instalaciones, un pliego con condiciones y mediciones y los correspondientes estudios de seguridad si el local es de pública concurrencia. Todo ello deberá ser responsabilidad de un técnico colegiado que se encargue de presentar un proyecto visado ante la administración.

La figura del director de obra

Un director de obra es fundamental para que el proyecto de rehabilitación de la fachada llegue a buen puerto. Visar el proyecto significa que hay una persona, normalmente un ingeniero o arquitecto superior, que se encarga de supervisar en primera persona el desarrollo de las obras y asume la responsabilidad. Así, sus funciones son las de coordinar todo el equipo técnico y facultativo de la obra, interpretar el proyecto ejecutivo, que la obra se ejecute en los tiempos acordados, adoptar los cambios y las modificaciones imprevistas en todo momento y tramitar, en último lugar, el certificado de final de obra.

La importancia de la gestión documental

No hay que olvidar que, para que todo salga según lo previsto, toda la obra, sea mayor o menor, debe acompañarse de la gestión documental de todas las licencias y los trámites administrativos relacionados con la administración. 

Dicha gestión contempla la recopilación de la documentación previa y los permisos necesarios, la presentación de dicha documentación al ayuntamiento, la resolución de incidencias y objeciones (si las hubiera), el seguimiento del estado de la documentación y, por último, la obtención de las licencias correspondientes.

Confíe en los profesionales

rehabilitar fachada

Muchas veces no resulta sencillo afrontar un proyecto de la envergadura de la reforma o rehabilitación de una fachada porque no sabe uno a qué atenerse, sobre todo en el aspecto de si se trata de una obra mayor o menor. Además, si está implicada toda la instalación de suministros, la reforma puede ser aún más farragosa. Por no mencionar toda la gestión documental y de permisos que lleva aparejada una reforma de esta magnitud.

En ese sentido, puede confiar en Projectum para que nuestros profesionales se encarguen de todas las gestiones y determinen qué necesita su local y qué no en relación con la reforma de su fachada. Ganará en tranquilidad y tendrá la seguridad de que la obra saldrá satisfactoriamente. No olvide consultar nuestra calculadora online de presupuestos.

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