La cedula de habitabilidad es un documento obligatorio en muchas comunidades autónomas para ratificar que una vivienda tiene las condiciones necesarias para ser habitada. En este artículo, vamos a hablarte de las cedulas de habitabilidad para que tengas muy claro qué y cómo son, cómo solicitarlas y las diferencias que existen entre este y otros documentos similares.
Qué es la cedula de habitabilidad
Se trata de un documento administrativo que indica que la vivienda cumple los requisitos para ser habitada. Sin embargo, estos requisitos pueden variar de una comunidad autónoma a otra y según cuál sea el año de construcción de la vivienda.
A pesar de que las condiciones puedan diferir de un lugar a otro, lo que sí coincide en todos los casos son los parámetros que tienen en cuenta para decidir si la vivienda cumple los requisitos:
- Superficie útil de la vivienda.
- Superficie útil de las diferentes estancias.
- Altura libre.
- Huecos disponibles.
- Dotaciones mínimas de la casa.
QUIÉN REALIZA EL INFORME Y QUIÉN EMITE LA CÉDULA DE HABITABILIDAD
El informe para presentar en el ayuntamiento y solicitar la cédula de habitabilidad debe ser realizado por un arquitecto técnico o superior.
Sin embargo, es el técnico del ayuntamiento el que se encarga de aceptar la información facilitada por el arquitecto, emitir y firmar la cédula de habitabilidad de la casa.
CÓMO ES UNA CÉDULA DE HABITABILIDAD
Si nunca has visto una cédula de habitabilidad, debes saber que el modelo varía de una comunidad autónoma a otra. Sin embargo, el contenido siempre es el mismo:
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Los datos de la vivienda, a saber, dirección y ubicación.
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La superficie útil de la casa.
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El número de estancias que conforman el inmueble.
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El umbral máximo de ocupación.
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La identificación de quién ha sido el técnico encargado de llevar a cabo la certificación.
Cuál es la utilidad de la cédula de habitabilidad
Una pregunta que muchas personas se hacen es para qué sirve la cédula de habitabilidad, y la respuesta es muy sencilla: su cometido es el de certificar que la vivienda es salubre, higiénica y sólida.
Por tanto, la cédula de habitabilidad es el documento que necesitarás para acudir a las empresas de suministros y dar de alta servicios como el gas, la luz o el agua. Además, en muchas comunidades autónomas, contar con este documento será un requisito imprescindible para poder alquilar o vender una vivienda.
¿EXISTEN DIFERENTES TIPOS DE CEDULAS DE HABITABILIDAD?
Sí. En concreto, y dependiendo de la antigüedad de la vivienda, los tipos de cédula son los siguientes:
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La cédula de primera ocupación. Se concede cuando la vivienda es nueva, acaba de ser construida y se va a habitar por primera vez.
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La cédula de segunda ocupación. Está pensada para las viviendas que ya existen y en las que es necesario renovar la cédula de primera ocupación. Por tanto, se trata de viviendas más antiguas en las que, por algún motivo, ha sido necesario renovar la cédula.
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La cédula de primera ocupación de rehabilitación. Ha sido creada para las viviendas en las que se ha realizado una rehabilitación.
¿Es obligatorio tener una cédula de habitabilidad para vivir en una casa?
Aunque lo lógico sería pensar que es obligatorio para todos los casos, la realidad no es exactamente así. Y es que, en ocasiones, es suficiente contar con una licencia de primera ocupación para conseguir, por ejemplo, la contratación de los suministros.
Si la vivienda es de protección pública, no será necesario tener la cédula de habitabilidad durante los primeros 25 años. Sin embargo, sí será necesario tener la calificación definitiva, otro documento.
¿ES OBLIGATORIA PARA VENDER UNA CASA?
La respuesta a esta pregunta depende en gran medida de la comunidad autónoma donde se encuentre la vivienda. Pero, ¿cómo conseguir la cédula habitabilidad si decides vender o alquilar tu vivienda? El proceso comienza con la solicitud al ayuntamiento local o a un arquitecto técnico autorizado, quien realizará una inspección de la propiedad para verificar que cumple con los criterios de habitabilidad. Una vez evaluada positivamente, el ayuntamiento emitirá la cédula de habitabilidad, documento indispensable para proceder con la venta o alquiler del inmueble. Este paso es crucial para asegurar tanto a vendedores como a compradores que la vivienda es apta para su uso.
En Asturias, Cantabria, Cataluña, La Rioja, Murcia y Navarra es imprescindible tener este documento para la compraventa de una casa. El motivo es que es la manera de garantizar que la vivienda está en condiciones de habitabilidad y dentro de la legalidad.
Sin embargo, incluso en estas comunidades hay excepciones. Por ejemplo:
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En una transmisión que no sea de nueva construcción,
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cuando haya intención de reformar de forma íntegra o derribar la vivienda,
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cuando se vaya a utilizar para un fin distinto al de vivienda
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o cuando no sea posible presentarlo y se acuerde entre las partes presentar este documento a posteriori.
Si no se cumple ninguno de estos requisitos y vendes una casa sin la cédula de habitabilidad, las multas pueden ser bastante elevadas. Por eso, si vas a vender tu casa y, por el motivo que sea, no cumples con la ley en este aspecto en las comunidades donde es obligatorio, te recomendamos ponerte al día antes de la venta.