Cuando nos embarcamos en la puesta en marcha de nuestro propio negocio de la mano de una franquicia conocida, en muchas ocasiones pensamos que es lo mejor porque la propia marca nos va a facilitar todos los trámites necesarios para el arranque de la actividad como podría ser la licencia de actividad para una franquicia.
Pero esto no siempre suele ocurrir así, porque muchas de estas franquicias no ofrecen este servicio, o bien no pueden tener en cuenta la múltiple cantidad de casuísticas y requisitos que puede comportar dicha apertura en función de dónde esté ubicado el negocio, el tipo de local y otras consideraciones.
Y no nos podemos arriesgar a iniciar nuestra actividad antes, so pena de que nos caiga una sanción que comporte una suspensión temporal o incluso la clausura definitiva de nuestro incipiente negocio. ¿Y quién se hace cargo entonces de toda la inversión? ¿Y si la franquicia ya nos ha cobrado el canon de entrada y no podemos recuperarlo? Es por todo ello que conviene confiar en los profesionales para la tramitación de una licencia de actividad.
Pero esto no siempre suele ocurrir así, porque muchas de estas franquicias no ofrecen este servicio, o bien no pueden tener en cuenta la múltiple cantidad de casuísticas y requisitos que puede comportar dicha apertura en función de dónde esté ubicado el negocio, el tipo de local y otras consideraciones.
Y no nos podemos arriesgar a iniciar nuestra actividad antes, so pena de que nos caiga una sanción que comporte una suspensión temporal o incluso la clausura definitiva de nuestro incipiente negocio. ¿Y quién se hace cargo entonces de toda la inversión? ¿Y si la franquicia ya nos ha cobrado el canon de entrada y no podemos recuperarlo? Es por todo ello que conviene confiar en los profesionales para la tramitación de una licencia de actividad.
Pasos para la tramitación de una licencia de actividad para una franquicia
Pero, con anterioridad a la tramitación de esta licencia de actividad, hay muchos trámites por hacer, como el levantamiento de planos (emplazamiento y situación, planta, sección y fachada), conseguir el certificado urbanístico del municipio y hasta un proyecto de interiorismo, si procede, que adecue el local a las características demandadas por la franquicia.
El proyecto de actividades
Una vez resueltos los pasos previos, deberás preparar un proyecto de actividades, que no es más que un compendio que incluye toda una serie de descripciones acerca de la actividad que se desarrollará, un auténtico vademécum con todo lo relacionado con procesos, responsabilidades, estudios, documentos varios y aspectos y medidas relacionadas con la seguridad, las instalaciones, los planos… y adaptado todo a la normativa vigente. Una memoria en toda regla.
Tras el proyecto de actividades, será el momento de llevar a cabo la gestión documental, es decir, todos los trámites y procesos necesarios para ejecutar las obras recogidas en el proyecto y que servirán para obtener la licencia de la actividad.
¿Y si el local o la actividad necesitan obras?
Puede pasar, y de hecho es lo más frecuente, que el local que albergará nuestro futuro negocio en asociación con una franquicia precise de una puesta a punto a fondo, ya sea por el tipo de actividad, o bien porque el local, debido al paso del tiempo, necesita una puesta al día.
Si las modificaciones no son sustanciales (esto es, si no afectan significativamente al local que hemos adquirido), servirá con un simple comunicado de obras, pero un cambio a fondo necesitará de un proyecto de obras que cumpla con el Código Técnico de la Edificación (CTE). Por ejemplo, si se van a demoler paredes no estructurales, o realizar cambios sustanciales en la distribución interior del local, o bien se va a modificar la fachada para adecuarla a los requisitos que estipule la franquicia (para albergar un rótulo, o para facilitar el acceso al interior, por ejemplo).
Si el local elegido necesita una remodelación que pase por un proyecto de obras, precisarás de una dirección y coordinación de obras que asuma la responsabilidad civil y vise toda la reglamentación y las instrucciones técnicas.
¿Y qué pasa con las instalaciones?
La normativa indica que toda nueva actividad debe cumplir con el Reglamento de Baja Tensión (REBT) y el RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios), por lo que las instalaciones de baja tensión, gas, fontanería y climatización deben adaptarse a estos requisitos en lo que se conoce como un proyecto de instalaciones.
Por fortuna, Projectum cuenta con un servicio de Actividades Comerciales que se encarga de todo el proceso para obtener la licencia de actividad para una franquicia. Ya sea una actividad de restauración, de alimentación, industrial, de ocio o de cualquier otro tipo, nos ocupamos de que tengas todo a punto en el menor tiempo posible y con la garantía de un asesoramiento y un seguimiento profesionales.